La provincia de Córdoba, con una superficie de 165.321 km2, conforma junto a otras veintidós provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la República Argentina.
Por su extensión, ocupa el quinto puesto en el conjunto nacional. Cuenta en la actualidad con 3.304.825 habitantes (según el Censo Nacional de Población, Hogar y Vivienda 2.010), lo que la ubica en el segundo lugar después de la provincia de Buenos Aires.
La República Argentina se divide en provincias, por las cuales se subdividen en departamentos, y en el caso de la provincia de Córdoba, cada departamento se subdivide en pedanías. No tiene contacto directo con el mar y se halla en el centro de la porción continental del país. Córdoba es la provincia que limita con el mayor número de provincias vecinas. Al Norte y al Noroeste, con Catamarca y Santiago del Estero, al Sur con la Pampa y Buenos Aires, al Este con Santa Fe y al Oeste con La Rioja y San Luis. La integran veintiséis departamentos, divididos en pedanías.
Una posición geográfica privilegiada
La personalidad de la provincia de Córdoba es consecuencia de su mediterraneidad, tanto en lo físico como económico y político. Su posición central le ha permitido a la provincia, y en particular a la ciudad de Córdoba, articular las regiones del noreste y noroeste del país con el puerto de Buenos Aires. La provincia de Córdoba ocupa en el cuarto puesto a nivel nacional en el P.G.B (Producto Bruto Geográfico) después de la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Santa Fe.
El contraste sierra- planicie en sus características físicas
En el espacio cordobés conviven dos formas de relieve: "La Planicie" y "Las Sierras". "La Planicie" es extensa y variada, comprende ambientes como la depresión lacustre de Mar Chiquita, las Salinas Grandes en el noroeste, la planicie medanosa al sur y en el este la "Pampa Gringa", el espacio más transformado por la mano del hombre. "Las Sierras", localizadas al oeste, se disponen en tres cordones con dirección norte-sur y están separadas por valles en los que se localizan los más destacados centros turísticos. Estas diferencias en el relieve influyen en la forma de ocupación, poblamiento y organización del territorio.
Una provincia alejada de la acción del mar y lluvias estivales
Situada a más de 480 km del océano Atlántico y a más de 520 km del océano Pacífico, es espacio geográfico cordobés pertenece a la franja templada del país. Presenta, en general, un gran dinamismo atmosférico; su clima es estimulante gracias a los frecuentes cambios de tiempo.
- La continentalidad, por carecer con contacto directo con el mar se halla alejado de su influencia, beneficios y aportes.
- La mayor parte de las sierras, a raíz de la altura, carecen de verano térmico y allí el invierno térmico es más prolongado que en las planicies.
- Las condiciones climáticas influyen en el patrón de asentamientos con una marcada dispersión de la población.
Nuestros ríos nacen en las sierras
Los asentamientos de la población deben su desarrollo, en gran parte, a la disponibilidad de agua y al modo en que se organiza su drenaje. En la planicie oriental, los ríos conservan su caudal más por las condiciones del suelo, las aguas estancadas en lagunas y bañados tienen un importante desarrollo. Las sierras son el origen de las superficiales que fluyen tanto hacia el este como hacia el oeste. Existen cuencas sin desagüe, como el de las Salinas Grandes. Otras con desagüe a otros ríos o lagunas como el Suquía y el Xanaes, que aportan sus aguas a ala laguna de Mar Chiquita. También existen cuencas con desagüe al océano, el caso de Río Tercero o Ctalamochita y Cuarto o Chocancharagua.
En el ambiente Serrano se destaca la presencia de espejos de agua que son ejemplos de la acción transformadora de las sociedades en el paisaje.
Una provincia con diversidad de ambientes, recursos y riesgos
El territorio provincial presenta dos ambientes preponderantes: Las planicies y las sierras.
Las planicies ofrecen recursos con los suelos aptos para la actividad agropecuaria. Las sierras se cuenta con la disponibilidad de recursos mineros, energía hidroeléctrica y turismo.
Las amenazas naturales, generadoras de riesgos para las sociedades y sus obras, difieren según se trate de las planicies o del ambiente serrano, donde está expuesto a aluviones, crecidas, eventos sísmicos leves e incendios.
Desigual distribución de la población
La actual distribución de la población de la provincia obedece a un conjunto de factores ambientales, históricos económicos y políticos que se traducen en un desigual reparto del territorio.
Los primeros habitantes junto a otros pueblos del sur y en el noroeste poblaban sierras y planicies.
Con la llegada del español, por el norte, la organización del territorio se estructurará en torno al eje del Camino Real. La ciudad de Córdoba es el centro neurálgico de dicho proyecto-
En el período de Argentina Independiente, se inicia el lento proceso de apropiación del territorio pampeano, llamada "Pampa Gringa" con el tendido del ferrocarril y el desarrollo de los proyectos de colonización agrícola.
Se puede decir que existen dos provincias: Una antes y otras después del tendido ferroviario. Antes del mismo, más del 70% de la población residía en el norte y noreste; después, el centro y el sudeste se transformaron en la porción más poblada.
El poblamiento que se inicia en forma casi irreversible se desarrolló en dos etapas: la primer supuso la "pampeanización del territorio" y la segunda fase en 1930 - 1.960 con la instalación de las industrias en las principales ciudades.
Los espacios urbanos y rurales en Córdoba
Como resultado del proceso de poblamiento del territorio cordobés, en la actualidad el 42% de los habitantes reside en la ciudad capital.
Según los datos del censo del 2.010 revelan que la población de Córdoba es de 3.308.776 habitantes, con lo cuales la ubican como la segunda provincia más poblada de la República Argentina. Casi el 48,18% de la población esta aglomerada en la capital provincial, con 1.329.604 habitantes. Convirtiéndola en la segunda aglomeración urbana del país después del gran Buenos Aires.
Dos clases de espacios y un resultado territorial: los desequilibrios regionales
En la provincia de Córdoba coexisten dos tipos de espacios: Los que atraen y los que expulsan población. Los espacios de atracción están representados por la planicie del este y la zona de contacto entre esta última y los cordones serranos, donde se localizan importantes núcleos urbanos como la capital del estado provincial.
Los espacios de expulsión coinciden con las áreas donde el factor continentalidad define una ocupación dispersa, como la manifiestan las cifras que arrojan los censos de las ultimas cuatros décadas. Es el caso del norte, oeste y sur provincial.
La economía de mercado, caracterizada por una producción que persigue fines comerciales, en propia áreas que atraen población. Con predominio de actividades agrícolas, ganaderas e industriales y de importantes ciudades concentradoras de servicios.
Las áreas de rechazo de la población, con ocupación dispersa, se caracterizan por desarrollar actividades económicas de subsistencia, solo interrumpidas por algunos enclaves mineros, turísticos y energéticos.